Hace poco recibí un mensaje de +Evernote informándome sobre su quinto aniversario. Un mensaje agradable que incluía este vídeo para simplemente decirnos «Gracias!» a los usuarios.
Siempre me ha gustado ser usuario de esos programas que normalmente poca gente entiende para qué son pero que claramente tienen algo dentro que llama la atención. En esa línea fui un usuario bastante activo de OneNote de Microsoft. Todavía recuerdo cuando convencí a mi antiguo jefe de las bondades de ese software, programa que la mayor parte de gente simplemente desdeñaba centrándose en los clásicos de Microsoft (Word, Excel y Powerpoint). Esto derivó en que muchos otros compañeros se vieron «obligados» a utilizar ese software y creo que no con mucho agrado… Pero la vida es así, cambio continuo 🙂
OneNote permitía crear notas, poner vínculos, asignar tareas, etc. Ya decía en otro post que soy adicto a tomar notas en reuniones. Me parece que es una manera buena de estructurar el conocimiento que se va generando y tener acceso a él. OneNote claramente me vino como anillo al dedo.
Pasó el tiempo y empezó a oírse el nombre de Evernote. Un programa que aseguraba permitirte recordarlo todo. Lo empecé a probar, me abrí una cuenta, y me pareció mucho más flexible de lo que era OneNote. Creo que OneNote estaba bastante constreñido porque intentaba replicar la estructura de una libreta real, con separadores, sub cuadernos y cosas así. Sin embargo Evernote se presentaba como una colección de notas, que se podían agrupar en libretas y que permitía utilizar etiquetas. Esto último fue definitivo. La clasificación por etiquetas es tremendamente flexible, aunque puede también derivar fácilmente en una maraña de etiquetas difícilmente de gestionar.
Empecé a probarlo y, tras una primera fase en la que simplemente me dedicaba a almacenar notas en la bandeja de entrada, empecé a darle forma al archivo que necesitaba. Me ayudó a ir clasificando correctamente la información que recibía para después poder utilizarla en otro momento. Me gustó tanto la idea que decidí hacerme usuario Premium (unos 20$ al año si no recuerdo mal), creo que era una manera clara de apoyar a estos programadores que estaban montando una empresa alrededor de una idea interesante.
Me alegra ver que han pasado 5 años, que la empresa sigue muy viva, que el software continúa evolucionando en todas sus versiones (Mac, Windows, iPhone, Android, iPad…). Es claramente un ejemplo a seguir. Y lo que nos dice el CEO en el vídeo es una auténtica declaración de intenciones: «Somos una empresa con vocación de durar 100 años, gracias por estar con nosotros desde el principio».