Recuento semanal: la VIU oportunidad perdida y la burbuja de la educación superior privada

La +Universidad Internacional Valenciana – VIU centra parte de la actualidad educativa de la semana.  El proyecto de la VIU, impulsado por el entonces Conseller de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto Nieto, pretendía complementar el sistema universitario público valenciano con una formación online que, en aquel entonces, se veía el camino a seguir en educación superior. Y no parecía andar desencaminado en este tema. La formación online cobra día a día más peso en la educación superior, como lo demuestra la extensión de las plataformas online a todas las universidades así como la buena acogida que han tenido los MOOCs. La +Universitat Politècnica de València (UPV), de donde fue Rector Justo Nieto, ya demostró su firme convicción en este tema a través de las actuaciones que en los años 90 se consideraron pioneras, como los «Cursos online» que se desarrollaron desde el +CFP. Universitat Politècnica de València  y la posterior creación del Área de Universidad Politécnica Abierta. Al mismo tiempo la apuesta de la +GENERALITAT COMUNICACIONS (Generalitat de Catalunya) se materializaba en la creación de la +UOC – Universitat Oberta de Catalunya, como ellos mismos dicen «la primera universidad online del mundo». Aunque la UOC vio en un principio la iniciativa de la VIU como una amenaza, el planteamiento de esta última era totalmente distinto. La VIU se concebía como una institución que debía generar sinergías con el resto de universidades del Sistema Universitario Público Valenciano así como contribuir a la internacionalización de la educación superior de la Comunidad Valenciana. El objetivo era claro: apostar por una metodología y una tecnología que inevitablemente cambiará el acceso de la población a la educación superior.
Sin embargo la posterior implementación de la VIU unida a la falta de comprensión de la misma por las propias universidades, la propia Generalitat y el resto de actores políticos, descafeinó esta propuesta mermando considerablemente sus capacidades y eliminando cualquier posibilidad de establecer colaboraciones estables y duraderas con otras universidades. El Consell decide finalmente desentenderse de esta iniciativa culminando su venta al +Grupo Planeta , convirtiendo la VIU en una Sociedad Limitada con un capital de 570.000€. Este proceso de venta se ve además enturbiado con la demanda interpuesta por el Instituto Madrileño de Formación que le reclama a la Fundación VIU una indemnización 440.000€ además de un lucro cesante que podría ascender a varios millones de euros. La VIU representa en definitiva otra oportunidad perdida para la Comunidad Valenciana.
Mientras sigue vigente el debate sobre la «burbuja inmobiliaria», en la Comunidad Valenciana parece que vamos camino de otra nueva burbuja, la «burbuja de la educación superior privada». La próxima creación de la sexta universidad privada de la Comunidad Valenciana, la Universidad Católica de Alicante, ha contado con la oposición frontal de las 5 universidades públicas de la Comunidad Valenciana. Y es que el Gobierno Valenciano parece estar inmerso en una contradicción permanente en este tema. Las declaraciones que insisten en la existencia de un «excesivo número de universidades en España» junto con iniciativas que pretenden racionalizar la oferta de titulaciones como puede ser el mapa de titulaciones, chocan con este afán en la creación de más universidades de carácter privado. No nos olvidemos que es la comunidad autónoma la que tiene transferidas las competencias de educación y que, en definitiva, es la que actúa como regulador de una oferta mediante diferentes decretos que permiten la aprobación de titulaciones o la creación de nuevas instituciones. Resumiendo, veremos si en los próximos años la población de la Comunidad Valenciana será capaz de absorber un sistema universitario compuesto por 11 instituciones (5 públicas y 6 privadas), las consecuencias que tendrá en las universidades públicas la dispersión de la demanda así como la sostenibilidad de estas nuevas universidades privadas que se están creando.
La reclamación por la deuda histórica vuelve a saltar a los titulares, especialmente al constatarse que en los presupuestos de 2014 no aparece ninguna partida dedicada a ello, cuando se suponía que es en esa anualidad cuando terminaba la moratoria pactada entre la Generalitat Valenciana y las Universidades Públicas. También la reducción en el número de becarios, algo que todo el mundo preveía con el cambio de criterios de concesión de las becas, se ha constatado con números: 20.000 becarios menos.
Y ya para terminar quería destacar un artículo publicado en el Diario Expansión por Santiago Álvarez de Mon, profesor del +IESE Business School . En él resume bien los problemas de la educación que, pese a la proliferación de leyes educativas que sufre este país, nunca han conseguido abordarse con éxito. La educación sigue siendo la asignatura pendiente.

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