Vaya por delante que siempre me ha parecido interesante ver cómo el móvil va extendiendo cada vez más su ámbito de uso en nuestro día a día. Con la aplicación de CEPSA Pay puedes poner gasolina en tu autonomovil e irte sin pasar por caja, con la aplicación Telpark puedes pagar los tickets de estacionamiento en las zonas de pago o con MyTaxi pedir un taxi y pagarlo directamente desde la aplicación. Todos ellos son ejemplos de aplicaciones que, además de incorporar un medio de pago, permiten hacer más cosas.
Si nos centramos en el medio de pago en sí, en el tradicional «dinero de plástico», la cosa está siendo algo más lenta de lo deseado pero ya los móviles empiezan a abrirse camino. La adaptación tecnológica para poder utilizarlos debe venir por dos vías: los fabricantes de smartphones y los fabricantes de los datáfonos. Los primeros ya incorporan en muchos de sus modelos chips con tecnología NFC (Near Field Communication), que permiten que dos chips intercambien información vía radio cuando se encuentran cerca. NFC es la misma tecnología que se utiliza, por ejemplo, en algunos títulos de transporte público donde basta con pasar la tarjeta por una superficie y nos da acceso. El lado de los datáfonos, los terminales que utilizan los comercios cuando queremos pagar con tarjeta, está también muy desarrollado. El caso de España es especialmente singular porque dicen que disponemos de uno de los parques de datáfonos más modernos de Europa en los que el 80% de aparatos incorporan tecnología NFC.
El lado de la seguridad también empieza a estar resuelto. Apple fue uno de los primeros en incorporar un lector de huella (Touch ID) de manera masiva en todos sus terminales. Algunos fuimos escépticos respecto a la necesidad de utilizar datos biométricos (la huella) para algunas cuestiones relativamente sencillas como podría ser la compra de una aplicación. Sin embargo el tiempo ha demostrado que el objetivo principal de este lector era otro. Y otros fabricantes siguieron el mismo camino, especialmente Samsung que también incorporó lector de huella en alguno de sus modelos de gama alta.
Entonces tenemos ya los tres contendientes en situación para iniciar la partida de pasar los pagos al móvil: los dispositivos móviles, los datáfonos y la seguridad. Ahora bien, sucede otra cuestión, y es que el mundo de los pagos por tarjeta de crédito es un oligopolio que está dominado por los bancos y las entidades que emiten tarjetas, fundamentalmente VISA, MasterCard y American Express. ¿Entra un nuevo participante en el juego? Esto es lo que no me queda claro.
Apple Pay en la práctica
Lo primero que necesitas es disponer de la versión de iOS que ya incorpore la opción para España (iOS 10.1.x). Una vez instalado la aplicación Wallet te permitirá asociar una tarjeta de crédito. En la actualidad sólo puedes asociar una tarjeta American Express, una tarjeta del Banco Santander o una tarjeta de Carrefour. Yo en mi caso asocié una tarjeta American Express que es la que tenía y a partir de ahí empecé a probar. La asociación de la tarjeta es muy sencilla. Basta con abrir la aplicación Wallet, pulsas el +, haces una foto de la tarjeta y listo. El sistema reconoce la tarjeta y te pide algún dato adicional para darla de alta. La composición de lugar que te haces es que el móvil guarda una réplica de la tarjeta dentro del terminal y, a partir de ese momento, es como si estuvieses utilizando esa tarjeta.
Coincidió que ese mismo día en que di de alta la tarjeta tenía que salir de viaje hacia Suiza y fue allí el primer sitio donde pude comprobar que funcionaba. En un comercio observé que tenían puesto el distintitivo «Apple pay» y cuando fui a pagar simplemente acerqué el teléfono al datáfonos con mi dedo puesto en la huella y listo. Salió el ticket como si hubiese utilizado la tarjeta. Todo perfecto. De hecho debía ser uno de los primeros en utilizarlo porque la cajera se quedó con cara de sorpresa. Visto esto pensé que, igual que en un comercio ves que tienen un distintivo diciendo «Aceptamos VISA» o «Aceptamos MasterCard», parecía que debías buscar la pegatina «Apple pay». En el aeropuerto de Zurich probé a utilizarlo en una cafetería en la que admitían tarjetas sin contacto y, además American Express. El resultado fue un pitido extraño y un mensaje de error en el datáfonos.
Ya de vuelta a España en mis primeras andanzas no he encontrado ningún sitio que diga «Apple pay», pero sí he podido comprobar que en algunos comercios en los que aceptan American Express puedo pagar con el móvil, pero no en todos. El caso más paradigmático es el de El Corte Inglés, donde han aceptado American Express de toda la vida pero, si acercas el teléfono al datáfonos para pagar con Apple Pay da un error. No obstante entiendo que en breve lo añadirán, incluso pondrán su propia tarjeta como ya han hecho con Samsung Pay.
¿Cómo creo que funciona esto?
Para mi lo que parece claro es que el teléfono no está simplemente replicando la tarjeta en cuestión, sino que el banco con el que trabaja el comercio debe de tener algún acuerdo con Apple para aceptar Apple Pay como intermediario entre el cliente, y la tarjeta. Normalmente el comercio contrata el servicio del datáfonos con el banco con el que trabaja y este, a su vez, es el que tiene los acuerdos con los proveedores de tarjetas de crédito par aceptar unas u otras.
Qué hacer a nivel práctico
Actualmente si quieres utilizar Apple Pay en España y tienes una tarjeta American Express es bastante inmediato. No obstante te costará encontrar comercios en los que admitan American Express, por eso yo creo que lo más práctico sería sacarse una tarjeta Carrefour Pass. Esta tarjeta, además de poderla utilizar en los establecimientos de Carrefour, es una tarjeta MasterCard normal y corriente que podrás utilizar en cualquier sitio. También te queda la opción de abrirte una cuenta en Banco Santander y solicitar una tarjeta que después puedas enlazar. Yo he optado por esta alternativa, pero me he asegurado de que sea una cuenta sin comisiones durante el primer año para poder probar el servicio y decidir después si sigo con ese banco. Cuando tenga la tarjeta MasterCard de Banco Santander entonces podré contaros si puedo pagar en más sitios con Apple Pay.
Preguntas sin resolver: ¿quién paga las comisiones?
Ahora quedan algunas cuestiones poco claras para mi, especialmente saber si Apple Pay es otra entidad similar a lo que podría ser Visa, American Express o Master Card, o es simplemente una plataforma tecnológica que replica tarjetas en un móvil. Por mi experiencia entiendo que van más por lo primero que por lo segundo. Y ahora queda la siguiente parte, ¿quién paga el sobrecoste de añadir un nuevo actor al sistema? Hasta ahora el propietario del comercio tiene que pagar una comisión al emisor de la tarjeta por cobrar con tarjeta. Esta comisión depende de varios factores, pero especialmente del tipo de tarjeta (American Express es más cara que VISA). ¿Qué comisión cobra Apple por el uso del sistema? ¿A quién se la está cobrando? No nos olvidemos que Apple con esto, igual que Samsung o cualquier otra compañía, sólo pretende generar un nuevo servicio con el que incrementar sus ingresos. Por otro lado me surge la duda de si empezarán a aparecer pegatinas de «aceptamos Apple Pay» como vi en Suiza o simplemente usarás el móvil y listo.
Con todo esto me parece un salto interesante y es bastante probable que en el plazo de 2 años sea el móvil el principal medio de pago (con Apple Pay, con Samsung Pay o con lo que sea) y que haga desaparecer el tan arraigado «dinero de plástico».
One Reply to “Apple Pay cómo se usa: primeros diez días”