La apertura del curso académico en la +Universitat de València – Estudi General , con la participación de los 5 Rectores de las universidades públicas de la +Comunitat Valenciana y el President de la +Generalitat Valencia Alberto Fabra ha sido el principal acto académico de la semana. Un evento, rodeado por un fuerte dispositivo policial, que ha estado marcado por un hecho sin precedentes: la lectura de un comunicado de la Plataforma en Defensa de la Universidad Pública. El discurso de la plataforma parece basado en el último «Informe de Expertos» encargado por el Ministerio de Educación, ya que, además de citarlo expresamente, centra parte de sus argumentos en algunas de las reformas más controvertidas sugeridas en este informe: la elección directa de algunos cargos universitarios y la propuesta de una mayor implicación de otros agentes en el gobierno de las universidades. Todavía desconocemos el interés de este Gobierno en aplicar las propuestas planteadas por el comité de expertos en el informe, aunque todo apunta a que podemos enmarcarlos en el mismo cajón desastre en el que se acumulan otros análisis similares planteados por otros gobiernos. +Javier Vidal, en uno de los cuadernos de trabajo de Studia XXI, resalta una de las principales debilidades de muchos de estos estudios, y es que, en general, sus conclusiones se basan más bien en opiniones que en hechos contrastados. Mientras tanto el President de la Generalitat centró su mensaje en el aval que iba a proporcionar la Generalitat a aquellos estudiantes que necesiten pedir un préstamo para pagar sus estudios. Algo que se quiso trasladar como algo positivo cuando realmente apunta hacia el encarecimiento de las tasas universitarias. Es preocupante que se plantee la opción de un préstamo para el pago de la matrícula en el marco de un sistema público universitario.
Las últimas declaraciones del Ministro de Educación sobre las propuestas han generado bastante controversia, utilizando una frase que se presta a numerosas interpretaciones: «las protestas contra la LOMCE que se viven en España son meras fiestas de cumpleaños si se las compara con las que se viven en países como México o Chile». Evidentemente esto ha derivado en numerosos titulares y reacciones airadas de diversos representantes de la comunidad educativa.
La universidad privada también se ha hecho su hueco esta semana, con una entrevista al director de +Laureate Global Education , una empresa multinacional que aglutina a 70 universidades privadas de todo el mundo y a casi 800.000 alumnos. La andadura de esta empresa se inició en España con la compra de la +Universidad Europea , que ha ido extendiendo sus sedes por diferentes capitales (Madrid y Valencia entre ellas). Douglas Becker enfoca sus declaraciones hacia la necesidad de una mayor flexibilidad en el perfil de los egresados y aprovecha para criticar la excesiva rigidez del sistema universitario español. La estrategia de Laureate parece centrarse mayoritariamente en la docencia, desatendiendo la labor investigadora de la universidad, como hace la gran mayoría del sector privado de la educación superior en este país (salvo algunas excepciones como la +Universidad de Navarra ).
El artículo que publica +John Muller en +El Mundo titulado «Adopte un rector» ha puesto la nota de color a la semana. Tomó como entradilla la propuesta de la Rectora de la Universidad de Málaga en relación a la obtención de donaciones para el pago de las matrículas de alumnos con menos recursos y, a partir de ahí desarrolla un argumentario basado mayoritariamente en anécdotas personales. Esta manera de razonar, con una base muy cuestionable, se presta a generalizaciones tremendamente injustas que no se adecuan a la realidad. Parece incluso hacer una cierta comparativa entre el sistema universitario estadounidense y el español, destacando la gran calidad del primero. Supongo que estará pensando en líderes incuestionables como +Harvard University , +Yale University o +Stanford University pero obvia al resto de las más de 3.200 universidades que dibujan un panorama educativo mucho más mediocre. Un país que sólo consigue situar al 4% de sus universidades entre las 500 mejores del mundo mientras que España ubica al 20% de sus universidades públicas entre las 500 mejores según el ranking de Shanghai.
De nuevo cuestiones relevantes que se repiten: el acceso a la educación superior y el papel de la universidad privada en un sistema universitario como el español. Temas que habrá que debatir en un ambiente de escaso diálogo y bastante crispado como demuestran las cinco huelgas educativas en los últimos dos años y medio.