Dos semanas con el +TomTom Official guardado en la guantera y utilizando sólo +Waze (o Google Waze como se le conocerá dentro de poco). Un GPS, diseñado por una empresa israelí, que une un sistema de navegación tradicional con la posibilidad de que los usuarios vayan dando avisos en tiempo real sobre las incidencias en el tráfico: atascos, baches, obras… Además añade a todo esto con un concepto muy de moda hoy día, lo que se conoce como gamificación, adaptación de la palabra inglesa gamification. Esta idea consiste en incorporar la idea de juego y competición a cosas rutinarias para fomentar su uso. En el caso de Waze te asignan un avatar nada más comenzar que tiene la forma de un bebé. A medida que vas haciendo kilómetros crece y según como va «haciéndose mayo» el programa va desbloqueando funciones. Todo esto hace de Waze un producto muy atractivo por, en primer lugar, cumplir bastante bien su función de GPS, con información bastante precisa, y en segundo lugar por la componente social que tiene.
En el último viaje que hice me detectó con bastante antelación un atasco que había unos kilómetros por delante de mi, indicándome la velocidad media que llevaban los vehículos en esa zona. Algo que realmente no había visto en otros GPS que suelen depender de la información de la información proporcionada por servicios estatales como la Dirección General de Tráfico (DGT). Además, la información que proporciona la DGT llega con bastante retraso y suele centrarse en vías importantes o accidentes especialmente graves, no llegando al nivel de detalle que puede proporcionar Waze. En la imagen podéis ver como en una autopista me está marcando que los coches circulan a una velocidad media de 12 km/h.
Pero no todo van a ser parabienes. Una cosa que he observado es que Waze es una fuente de distracción continua al volante, algo muy peligroso tal y como alerta la Dirección General de Tráfico. Un GPS, una vez que se le ha introducido el destino, está diseñado para que no tengamos que mirar la pantalla, de tal forma que sólo las instrucciones habladas podrían guiarnos hasta nuestro destino. Las instrucciones habladas de Waze son también muy buenas, pero la pantalla del GPS se ve continuamente salpicada con lo que podríamos denominar claramente como «chorradas» (Véase la definición en la RAE para los que no estén acostumbrados al término). A continuación podéis ver cómo Waze me presenta algo así como un caramelo que me proporcionará 200 puntos cuando alcance ese lugar. Lo que no he podido sacar es la cara de satisfacción que aparece en la flecha (que se transforma en algo parecido a un cerdito) cuando se come el caramelo.
Respecto a la posibilidad de que el usuario incorpore información en tiempo real sobre el estado de la circulación es algo fantástico, pero en muchos países como España es ilegal manejar el GPS mientras se va al volante, y con razón. Ahora ya no es que vaya a buscar una población mientras conduzco en el gps (como sale en el anuncio que os pongo más abajo). Con Waze indicaremos si hay un bache, si hay un coche parado, si vemos obras, y un sinfín de avisos que podemos incluir.
Lo interesante de una red social es, como siempre, el número de usuarios conectados a ella que pueden tener alguna vinculación contigo. Y Waze es en gran medida una red social. Sin embargo, la comunidad de usuarios todavía no es tan alta como en otros sitios. Hace poco oí a +Enrique Dans en una conferencia decir que en Nueva York era muy popular. En la zona en la que yo me muevo en coche todavía no tanto. Se ven algunos usuarios, pero no demasiados. Aunque imagino que esto cambiará, especialmente tras la adquisición de Google que lo incorporará como producto estrella en muchos navegadores.
Y como sugerencia, (no sólo para +Waze, sino también para cualquier GPS que vaya incorporado en elmóvil) debería incorporar por defecto el bloqueo de notificaciones mientras esté activa la aplicación de GPS. A todo lo dicho anteriormente se unen mensajes de whatsapp, notificaciones de algunas aplicaciones, etc.
En resumen, es una aplicación interesante pero que hay que manejar con cuidado, porque un mal uso puede derivar fácilmente en un accidente.