Ayer se inauguró la Universidad de Verano de la +Universitat Politècnica de València (UPV) en el Campus de Alcoy. Una de las conferencias a las que he podido asistir ha sido la de Cristina Villó, Directora de Internacionalización del Instituto Valenciano de la Exportación.
Las cifras sobre exportación en la Comunidad Valenciana son bastante interesantes, y parece que allí destacan sectores como la automoción, el cerámico y el agroalimentario. Son sectores claramente exportadores en los que, además, coinciden una fuerte inversión en investigación y desarrollo junto con una clara apuesta por la tecnología y el desarrollo de nuevos procesos.
Las cifras en cualquier caso deberían crecer y extenderse a más sectores En la actualidad, de las más de 300.000 empresas que hay en la Comunidad Valenciana aproximadamente 6.000 puede decirse que tienen una actividad claramente internacional. Esto nos deja todavía mucho margen para la mejora en un momento en el que internacionalizarse puede ser la manera de contribuir a mejorar la actual situación de crisis. Para ello existen estructuras de soporte de la Administración Pública, como es el caso del IVEX, que dispone de personal especializado y una estructura adecuada que ha demostrado a lo largo de los años su papel en la internacionalización de la empresa de la Comunidad Valenciana.
Su red exterior, si bien algo menor tras los recortes, se sigue manteniendo en los mercados clave, y puede convertirse en un interesante punto de apoyo para empresas que quieren internacionalizar su actividad.
La internacionalización, especialmente tras la fuerte terciarización que ha sufrido la economía de la Comunidad Valenciana en los últimos años, debe afectar no sólo a las empresas exportadoras de bienes de consumo, sino también a empresas de servicios. Consultoras, ingeniarías o constructoras pueden encontrar buenas oportunidades en el extranjero. Conozco personalmente algunos casos que se han demostrado muy exitosos, especialmente en el ámbito de la ingeniería, generando riqueza tanto en el país de destino como en el origen. Recordemos que se trata de internacionalizar la empresa, no de deslocalizarla.