A nivel general, como adelanto podemos decir que el proceso de instalación se ha simplificado, e incorporando algunos cambios como la asignación de la resolución nativa del monitor sin indicarselo como acción por defecto una vez finalizada la instalación.
El reconocimiento del hardware ha sido mucho mayor y certero que con Windows Vista, y únicamente un componente de la computadora de prueba no ha sido reconocido adecuadamente, circunstancia que el mismo Windows 7 indica en su panel de hardware.
En un primer arranque del sistema, da la sensación de que inicia más rápido que Windows Vista, si bien la diferencia sin haberla medido es poca.
Sirva esto de adelanto e inicio de una serie de entradas relacionadas con Windows 7.