Con la proliferación de los formatos electrónicos hay un cierto debate un tanto extraño entre libros en papel y libros electrónicos. A mi la verdad es que me resulta llamativo, porque sobre lo que parece ser una simple preferencia personal se construye un argumentario a favor y en contra. En mi opinión es un tema claro que en los próximos años continuará la tendencia y cada vez se leerá menos en papel. No hablo sólo de libros, sino también de periódicos y otro tipo de publicaciones que cada vez optan por formatos electrónicos que les aporta un mejor mecanismo de distribución y una inmediatez que hasta ahora no tenían (siempre llevaban un día de retraso). Es real, existe un medio de distribución mucho más efectivo y con importantes ventajas que se está imponiendo.
Este tema me recuerda un poco a otros debates similares que ha habido en esta época de transición hacia lo digital que estamos viviendo. ¿Quién se compraría una cámara de fotos analógica hoy día? ¿Alguien se acuerda de lo importante que era tener un teclado físico en el smartphone? ¿Comprar un CD o suscribirse a Spotify? Son cuestiones recientes que, a pesar de las reticencias iniciales, la balanza se ha ido decantando hacia el lado digital.
Pero bueno, independientemente de las preferencias personales que pueda tener cada uno, lo importante es que se lea, que se practique con una cierta frecuencia la «lectura en profundidad». Para eso sí que reconozco que un libro tradicional te quita muchas distracciones, aunque también es cierto que el no saber cómo usar los aparatos nos aporta esas distracciones. Porque el mundo digital lo que sí añade es un grado de «distracción» que no tenía el mundo analógico. Distracción que para algunos temas es buena, porque nunca antes habíamos tenido a nuestro alcance la posibildiad de ir relacionando un tema con otro de manera tan rápida. Esto es una ventaja pero se convierte en una desventaja si tenemos que hacer una lectura en profundidad. Para ello podemos utilizar un lector de libros electrónicos. Esto es lo más directo, porque es un aparato específico para leer. Si usamos una tablet para leer un libro recordemos que hay un modo llamado «no molestar» que bloquea las notificaciones. Y en el caso de niños se puede utilizar una función que obliga a que sólo se pueda utilizar la aplicación de lectura.
Bueno, aprovecho para terminar este post para mostraros una empresa interesante que crea bandas sonoras para libros. Los libros incluyen una banda sonora al igual que las películas, y va cambiando la música según el pasaje del libro en el que nos encontramos. Curiosidades del mundo moderno!