Si bien en los móviles Android le ha comido mucho terreno a iOS, en el mundo de las tablets no parece que sea tan grande la brecha. El iPad sigue siendo la tablet que más se ve (desconozco las cifras exactas, pero es la percepción que tengo). Llevo ya desde hace unos meses haciendo un uso más intensivo de la tablet (un iPad Air) en detrimento del portátil. En los últimos viajes que he hecho he decidido utilizar exclusivamente el iPad y eso me ha permitido obtener una visión más clara de las posibilidades del aparato en un entorno laboral.
En primer lugar el teclado virtual es más rápido de lo que en un principio puede parecer. Se pueden escribir documentos y correos largos. Para ello es importante desactivar el corrector automático y saber cuál es la mejor manera de escribir acentos en un iPad. Hace unos meses grabé un vídeo sobre cómo hacerlo.
Sin embargo la posición de escritura no es especialmente cómoda ya que no puedes apoyar los dedos en la pantalla. Esto seguro que debe tener alguna contraindicación médica. Además, no tener referencias físicas en la pantalla (un pequeño relieve sobre la f y la j como en los teclados físicos) te obliga a estar mirando el teclado mientras tecleas.
Otro tema, aunque no directamente relacionado con el teclado, son los reflejos. Normalmente las luces suelen estar situadas en el techo. Si tienes la mala pata de sentarte justo debajo de una de las luminarias verás continuamente reflejos en la pantalla.
Por todo esto merece la pena tener alguna alternativa al teclado virtual. Un teclado físico de un tamaño razonable es algo más que interesante. En mi caso utilizo el Logitech K810, que permite configurar en el mismo teclado hasta tres dispositivos distintos (Ordenador, iPad y iPhone por ejemplo). El teclado físico es fundamental si tienes que salir de viaje. Eso sí, no recomiendo las soluciones que «enganchan» físicamente un iPad con un teclado. Esto elimina la versatilidad que tiene disponer de la pantalla por un lado y el teclado por otro.
Existen algunos accesorios que te harán falta, especialmente si quieres proyectar diapositivas en una reunión. Para ello conviene disponer de un adaptador a VGA y HDMI.
Y el software es clave, y sólo serás consciente del software que necesitas si decides usar la tablet en entorno exigentes. Para mi el +Evernote es una de las mejores opciones. Me permite tomar notas en las reuniones, clasificarlas, etiquetarlas y todo de manera sincronizada con el resto de dispositivos. Además desde la propia tablet puedo generar un enlace a la nota y enviarla por email a las personas interesadas.
Pero la cosa no queda ahí. Con una tablet se pueden crear documentos y presentaciones perfectamente terminados, pasarlos a PDF y enviarlos por email. La ausencia de Microsoft Office en principio fue un handicap para mi, pero con el tiempo me ha enseñado que existen soluciones muy interesantes de otros desarrolladores, y muy especialmente aquellos que hacen un uso intensivo de tecnologías de cloud. Yo uso la suite ofimática de Apple y los resultados han sido más que satisfactorios. Los documentos que hago en el ordenador puedo continuarlos en la tablet sin pérdida de formato. Lo mismo sucede con las presentaciones y sus animaciones. Otros programas interesantes son los siguientes:
- +Dropbox : Permite que accedas desde cualquier sitio a todos tus documentos:
- +Blogsy : Interesante aplicación para editar blogs
- +Parallels : Te permite acceder a la pantalla de tu ordenador desde el iPad
- OOReader: Para abrir documentos en formato open office
- Skitch: Sirve para hacer anotaciones en ficheros PDF
- +iThoughts : Herramienta muy potente para desarrollar mapas mentales
Hace poco un compañero de trabajo dijo en una reunión que él «quería un tablet para trabajar» y sacó un todo en uno de Sony. Una solución similar a Microsoft Surface. He probado un tiempo una surface de microsoft y la experiencia no ha sido mala, pero su interfaz dista mucho de estar adaptada para el mundo táctil. Es más bien un PC sin teclado con una capa táctil que desaparece cuando abres el Word o el Powerpoint. En cualquier caso es una alternativa, pero la ausencia de Microsoft Office en el resto de tablets (Android e iOS) no les impide desarrollar las principales tareas que requieres cuando estás fuera de tu entorno de escritorio. Pero bueno, como todo en la vida, esto dependerá bastante de las necesidades de cada uno.
One Reply to “¿Sirve una tablet para trabajar?”