Cuando Steve Jobs retomó Apple se propuso, entre otras cosas, tomar el control de la cadena de distribución al cliente final. Era una época en la que la batalla con los PC que corrían Windows parecía ya perdida y comprar un ordenador parecía consistir simplemente en comparar las especificaciones técnicas de cada máquina. En la biografía de Steve Jobs que escribe Walter Isaacson cuanta cómo el propio Jobs decía que no podían permitirse que un ordenador Apple se vendiese en un almacén generalista junto con múltiples PCs por personal que no supiese poner en valor un Mac frente a un PC con Windows. De ahí surge la idea de crear las Apple Store con un nivel de servicio muy elevado y unas instalaciones que transmitiesen la cultura que hay detrás de la empresa.
A partir de ahí se empieza a extender una red mundial de tiendas Apple en las principales ciudades, en edificios emblemáticos y con una serie de elementos comunes: la zona de exposición con sus características mesas, la zona de accesorios, la escalera de cristal, las paredes de aluminio y la genius bar. Aunque el modelo sigue funcionando y el buen diseño aguanta el paso de los años, una empresa como Apple no puede permtirse que el inexorable paso del tiempo la deje obsoleta, y mucho menos en algo que ha costado tanto implantar como las Apple Store.
En San Francisco están probando una actualización de su concepto de tienda, intentando hacer un espacio mucho más abierto, incorporando elementos naturales que hagan más cálido el espacio y una nueva genius bar precisamente sin barra.
Lo primero que llama la atención son las inmensas puertas que hay en la fachada de la tienda. Dos puertas enormes que se abren de manera automática según las condiciones meteorológicas, dejando la planta baja y la planta superior totalmente abiertas a la calle. La planta baja es muy similar a la de cualquier otra tienda, aunque es curioso que en ninguno de los productos que venden incorporan el precio, cosa que dificulta tomar una decisión respecto a qué producto comprar a menos que hables con alguno de los empleados.
En la parte de detrás está la pared y en la zona de detrás de la pared metálica están los accesorios. En esto no hay gran novedad, y los accesorios que te encuentras son prácticamente los mismos que en cualquier tienda. Sería interesante que en esto se diferenciasen un poco y se pudiesen encontrar diferentes accesorios según la tienda que visitas.
Lo más curioso es que cuando miras detrás de la pared te encuentras con una zona con árboles incrustados en maceteros que hacen las veces de asientos. Desde esta parte se puede salir a la parte trasera de la tienda donde hay una terraza exterior con mesas donde puedes trabajar o probar alguno de los productos que venden.
La zona de consultas, la conocida como «Genius Bar», se encuentra situada en la planta superior. Esta es la que más cambios ha sufrido, porque ya no está la clásica barra (de ahí lo de genius bar), sino que es una zona diáfana con unos cubos en los que te puedes sentar para que te atiendan con las consultas que tengas.
Y también es especialmente interesante la pantalla gigante que han instalado en la planta superior. Las dimensiones son simplemente impresionantes.
El resultado es realmente muy llamativo, aunque los productos y servicios que vas a encontrar son los mismos que puedes comprar en cualquier tienda Apple. La tienda parece que tiene el carácter de «experimental», porque están probando algunas cosas nuevas para mejorar la experiencia del cliente al visitar la tienda. Veamos qué tal resulta el experimento.