Este proceso de integración en el Espacio Europeo de Educación Superior ha derivado en numerosas reformas en los países firmantes, pero me parece que el objetivo de lograr una mayor homogeneidad entre los estudios universitarios todavía está lejos de alcanzarse. Desde la web de la OCDE he descargado los gráficos de los sistemas de educación superior de 4 países: España, Alemania, Finlandia e Italia. En la comparativa tenemos dos países del sur de Europa, un país de la Europa central y otro del norte de Europa. Simplemente observando los gráficos se puede deducir que la heterogeneidad sigue siendo elevada. Las mayores similitudes las encontramos entre Finlandia y Alemania. Son dos países que han optado por lo que se conoce como un sistema de educación superior binario, donde conviven instituciones de educación superior de carácter investigador con instituciones enfocadas en la docencia. Unas cubren las tres misiones (docencia, investigación y relación con el entorno), mientras que otras se concentran en la docencia. Lo que sí es común a todos excepto a España es un sistema 3+2, es decir, 3 años de grado y 2 años de master. El caso español es peculiar, ya que aquí el anterior sistema de diplomaturas y licenciaturas (primer ciclo y segundo ciclo) contemplaba una estructura 3+2. Sin embargo, a la hora de implementar el proceso de Bolonia, se optó por una combinación un tanto extraña de 4 años para el grado y 2 años para el master.
¿Existe un sistema de educación superior europeo?
He estado explorando la web de la +OECD y he encontrado una herramienta interesante llamada EduGPS. Desde esta página podemos obtener diversos datos sobre los sistemas educativos de los países miembro de la OCDE y comprar indicadores entre países. Además incluye una sección (todavía en preparación) donde se pueden estudiar las políticas educativas de cada país.
La sección «Analyse by country» nos permite elegir un país y consultar una visión general del sistema de educación o los resultados del último informe PIAAC (el que mide las competencias en adultos). Si consultamos la visión general sobre el sistema de educación podemos descargar multitud de estadísticas en formato excel además de una representación gráfica del sistema educativo en cada país, empezando desde la educación infantil, con los diferentes itinerarios, la educación superior, la formación profesional y el doctorado.
La implicación de España y otros países en el proceso de Bolonia se suponía que pretendía dar una cierta homogeneidad a la multitud de sistemas de educación superior existentes en Europa, desarrollando así el conocido como Espacio Europeo de Educación Superior (así se expresa en la Carta Magna de Bolonia). El proceso de Bolonia fue algo impulsado por los gobiernos de los países, y no desde la +European Commission . De hecho, si le dais un vistazo a la Declaración de Bolonia, veréis que no se hace ninguna mención a la Comisión Europea y los firmantes son los Ministros de Educación o Secretarios de Estado de los diferentes países.
Cuando se habla de educación parece que Europa sea un ente homogéneo y seamos nosotros los que tengamos que adaptarnos. Frases que están en la boca de todos «Lo que se hace en Europa es…» reflejan claramente esta manera de pensar. Sin embargo esto no es así, y esto se debe a que, a diferencia de otros sectores, en la +European Union no hay una política de educación común. Son los Estados los que definen las políticas a nivel nacional. La Comisión Europea puede dar directrices y fomentar algunas políticas a través de determinadas líneas de financiación, pero serán siempre los Estados Miembro los que acaben teniendo la última palabra. Esta situación, unida al fuerte arraigo que tiene el sistema educativo en cada país, es la principal culpable de la fragmentación del sistema, aunque también es cierto que, a corto plazo, es una quimera plantear que los Estados vayan a ceder las competencias en educación a la Comisión Europea. En algunos casos no son siquiera los Estados los que tienen las competencias, son las regiones, incrementando aún más heterogeneidad con lo que se ha venido en conocer como «minisistemas de educación superior».
Sistema de Educación Superior español. Fuente: OECD
Sistema de Educación Superior alemán. Fuente: OECD
Sistema de Educación Superior finlandés. Fuente: OECD
Sistema de Educación Superior italiano. Fuente: OECD