Lecturas de domingo: sueño, carga rápida y turbulencias A-380

Estas son algunas lecturas de cosas interesantes que he encontrado en internet durante la semana: el papel de la glucosa en el sueño, el funcionamiento de la carga rápida de los móviles y los tiempos de espera de los Airbus

¿Por qué se tiene sueño después de ingerir una cantidad importante de azúcar?

Eso me pregunté ayer después de tomarme un gran helado y verme sorprendido por una somnolencia fuera de lo habitual. La teoría típica es que para hacer la digestión se acumula una mayor cantidad de sangre en el estómago reduciendo el aporte de oxígeno al cerebro y provocando esto sueño. Pues parece que hay algo más, porque por lo visto la glucosa inhibe una clase especial de neuronas sensitivas de la glucosa que producen una proteína llamada orexina que es un importante regulador de los estados de consciencia. Más información aquí.

¿Cómo funciona la carga rápida de los teléfonos?

Es algo que se está volviendo cada vez más habitual. Yo pensaba que se trataba simplemente de incrementar la corriente que los cargadores sacan para cargar más rápido el teléfono. Esta es la experiencia que tenía al cargar un iPhone con un cargador de un iPad. Parece que la cosa va más allá. Cuando un teléfono lleva carga rápida tiene que tener una batería especial. Además su procesador tiene que tener una especificación que admita la carga rápida, porque es quien regula finalmente los ciclos de carga. Más información en Xataka.

 

¿Por qué hay que guardar un tiempo de espera entre el despegue de los aviones?

Este tema lo busqué en internet tras una reunión que tuve con unos estudiantes del grupo Formula Student del programa Generación Espontánea #GEUPV de la UPV. No sé cómo surgió el tema del Airbus 380 y comentábamos que no todos los aeropuertos estaban preparados para este tipo de aviones. Yo pensaba que era por el tamaño y la necesidad de tener una infraestructura especial para embarcar en dos cubiertas o la distancia de los fingers. Además de eso hay algo más, y es que un avión de este tipo genera tal cantidad de turbulencias al despegar que el siguiente avión tiene que esperar hasta 14 minutos (según el tipo de avión) para poder meterse en la pista y despegar con seguridad. Y es que el despegue del avión se tiene que realizar en unas condiciones más o menos estables, que no son las que se dan cuando un avión ha despegado. Por el peso del airbus 380 y su tamaño, cuando despega genera muchas más turbulencias que ningún otro, y se obliga a tener la pista parada durante más tiempo que con otro tipo de aviones.